Hace menos de un mes, el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, anunció que retrasaba por 6 meses la decisión sobre el reclutamiento de personas transexuales para servir en el Ejército y así daba plazo hasta enero de 2018. De esta manera, se generaba un tiempo para evaluar cuidadosamente la situación.
Sorpresivamente, la decisión llegó de parte del presidente estadounidense Donald Trump, quien encendió la polémica esta mañana al anunciar través de Twitter que el "gobierno de EE.UU no aceptará o permitirá a individuos transexuales servir en ningún puesto en el ejército".
"Después de consultar con mis generales y expertos militares, el Gobierno de Estados Unidos no aceptará ni permitirá individuos transgénero en el Ejército. Nuestros militares deben estar centrados en la victoria y no pueden cargar con los tremendos costes médicos y la alteración que los transgéneros supondrán en el Ejército", citó Trump.
Lady Gaga, ferviente defensora de la comunidad LGBT+, utilizó la misma red social para enfrentar al mandatario y dejar en claro las consecuencias que generará tal medida discriminatoria, entre ellas el impacto negativo en la salud mental:
"El mensaje que acaba de enviar ha puesto en peligro las vidas de personas en todo Estados Unidos y en el extranjero, valientemente sirviendo a nuestra nación. Las investigaciones dicen que por lo menos la mitad de los estudiantes de escuelas secundarias y universitarios, y jóvenes empleados, nunca suelen discutir temas mentales con nadie. Muchos de estos jóvenes son transgénero y sufren diariamente los tipos exactos de aislamiento social que usted fomenta con sus mensajes. Sinceramente, ¿sabía usted que del grupo que seleccionó hoy, el 45% de ellos, de edades desde 18 a 24 años, ya han intentado suicidarse? Dentro de la comunidad transexual son muchos los que son fuertes y valientes. Ellos deben ser capaces de servir si lo desean. Tener honor si lo hacen", afirmó Lady Gaga en su serie de tweets.
Esta decisión va en contra de la política de integración impulsada por Barack Obama. Antes de su presidencia, los transexuales eran clasificados como "desviados sexuales" y debían ser expulsados. Con las directrices aprobadas bajo su mandato, no sólo se les aceptó plenamente sino que se facilitaba su tratamiento completo.
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